Respiramos profundo. Todos nos dicen que es fundamental hacerlo para detenernos en el momento presente. Una respiración profunda vendría a ser un punto y aparte en la historia que escribimos cada día; ese punto que nos habilita a girar de pensamiento.
Nada ha cambiado tanto en este último tiempo como nosotros mismos. Y probablemente nuestro vínculo con las 4 patas más adoradas del mundo también. Es posible que nuestros perros y nuestros gatos lo sepan.
En un tiempo donde lo que abunda es tiempo, te proponemos dedicarle una buena parte a ellos y volver a conectar como cuando los vimos por primera vez, te acordás?
Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.